Aparecidos por accidente, los selotropes son el reflejo de su creador, el Rey-Dios. Se desplazan a la velocidad del rayo, desaparecen en un abrir y cerrar de ojos y vuelven a aparecer en otro sitio. Al igual que los selatropes, conocen los secretos del Wakfu.
Gracias a sus portales, los selotropes pueden teletransportar a un miembro de su equipo o lanzar hechizos en lugares a los que, normalmente, no se llega.
Control
Además de utilizar los portales, los selotropes controlan el terreno con los hechizos de protección o de traba.
Daños
Los selotropes son capaces de desatarse si prefieren adoptar un estilo de combate basado en los daños, en lugar de en el control, en detrimento de su resistencia.
Bajo el efecto de Prevención, si el objetivo queda K.O., el objetivo resucita y se cura. Este hechizo puede lanzarse al selotrop o a uno de sus aliados. Una entidad solo puede resucitarse una vez por combate.